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Las dos caras de la indignación moral
La indignación tiene dos caras, una es la generosa reacción emocional motivada por el deseo de un mundo mejor y la otra cara sería la de una emoción corrosiva que sólo se fija en lo peor del mundo.
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¡Mi jefe es un psicópata!
Es posible que el poder corrompa, pero lo más preocupante es que los puestos de poder atraen irresistiblemente a narcisistas y manipuladores.
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Cuando se mira, pero no se ve: la ceguera del absorto.
Cuando miramos a lo que tenemos delante lo más sencillo es pensar que en el cerebro se reproducen las imágenes de lo que hay en el exterior. Los expertos en percepción explican que esto no es así, que la percepción no consiste en recibir pasivamente las imágenes de lo que está afuera, sino que consiste…