El estudio del comportamiento necesita de la aportación de diferentes disciplinas. Actualmente, disponemos de un conglomerado complejo de causas biológicas, psicológicas y sociales que nos acercan a una comprensión, provisional, de las causas de las acciones humanas. Para ello hay que respetar los datos, liberarse de prejuicios y asumir la responsabilidad ética de la investigación.